¡Es la cola, madre, la del huracán! Se desprende desde arriba. Y cuelga. Cuelga como arete de embudo que trae tempestades; aunque todos
comparen, aquello que ven, con el dedo de una mano negra presionando los botones.
Cuelga, al que se oponga...
¡Es la cola, madre, la del huracán! El cálamo de los tiempos
que escribe la historia que nadie entiende, que se va muriendo presa de su
propio caos. Ya va saliendo, hasta dicen que va huyendo a trompicones pues no
encuentra la salida.
Cola que cuelga y tropieza.
¡Es la cola, madre, la del huracán! Que se fue formando entre
los escombros de cada uno de sus tropiezos, mientras animaba escorias con ropas
de hombres.
Cola que cuelga y tropieza entre repugnantes ánimas de hombres escoria.
¡Es la cola, madre, la del huracán! Fue el miedo el que no les
dejó ver la ilusión y ahora ellos son la cola. Si madre, cola y cabezas de
hombres que boquiabiertos idolatraron su aparente magnificencia. Alborotados, hombres
nuevos, malogrados.
Cola que cuelga y tropieza entre repugnantes ánimas de hombres nuevos, escoria que ahora son cabeza y cola.
¡Es la cola, madre, la del huracán! Y, si la creación de Dios,
sembró en el hombre albedríos frágiles y confusos, es de tontos creer que un
hombre pueda hacer mejores hombres. Hombres nuevos…
Cola que cuelga vuelta esperma de huracanes...
¡Es la cola, madre, la del huracán!
Hola Carlos !
ResponderEliminaruf tremendo poema .. como siempre un placer leerte... me alegro mucho de tu vuelta
y aunque no me reconozcas ... hoy con otra Piel ... antes Desnudé Palabras
Un abrazo y ojo con la cola.. de ese huracan que todo lo destroza
Qué alegría, Carlos!!!
ResponderEliminar:))
Hay huracanes tan viejos que ni cola puede con ellos...
Y como se puede mejor movamos la colita:
https://www.youtube.com/watch?v=4Dkf-37TF5k
Un beso grande!!
que Ni la cola...
EliminarY como No se puede,
Me corrijo, es que hoy, ando medio revueltya
;)
Otro besito, lindo.
Me alegra mucho volver a leerte Carlos,qué sorpresa, ha sido un placer leerte.
ResponderEliminarTremendamente original tu poema.
Un beso.
La cola de los huracanes no consigue llevarse a los viejos hombres.
ResponderEliminarNo. No puede un hombre cambiar a otro.
Solo queda el ejemplo y seguirlo.
Saludos Carlos
El mar ha quedado preñado.
ResponderEliminarSaludos.
Precioso poema Carlos.
ResponderEliminarQue bueno que has vuelto.